Noelia desde que adquirió la furgoneta huele a gasolina. Este ha sido unos de los principales motivos de discusión con Mónica, la hermana mayor. Pero el más importante es la continua pérdida de cosas, un día es una chaqueta con capucha, otra, un reloj pulsera. El último robo fue el más doloroso: el vibrador, obsequio de un ex-jefe de oficina.
Rodrigo Díaz Cortez
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