viernes, 2 de noviembre de 2007

COMO CADA MAÑANA


Como cada mañana se despertó a las seis en punto. Estiró el brazo hacia la mesita de noche donde sonaba sin tregua aquel miserable aparato que le anunciaba la vuelta a la realidad. Tras dos intentos fallidos, logró por fin callar el desagradable zumbido que rompía irreverente el silencio de la madrugada.
Julia Soria Rey y Carmen Fernandez Soria

1 comentario:

Anónimo dijo...

Se me sugiere muy descriptivo a la hora de situar la ruptura entre la irrupción del sueño y las odiadas obligaciones cotidianas.

Un saludo Fernando Fernández Jimménez.

Conocí en los años sesenta a Ines Soria y a Merceds Soria.

No sé, si tienen que ver contigo.