domingo, 27 de abril de 2008

PUBLICACIÓN DE LOS MICRORELATOS PREMIADOS

PRIMER PREMIO
Castillos - Ana Marín

Cuando él la besaba, ella cerraba los ojos y veía un castillo.
Al principio, sólo veía las murallas exteriores, pero poco a poco, conforme los besos se hacían más intensos, empezó a conocer el castillo por dentro.
Se pasaba el día esperando la hora de verlo, para que la besara de nuevo y volver a aquel sitio. Mientras sus labios la acariciaban, ella recorría los jardines contando las flores, los salones apreciando el buen gusto del mobiliario y las habitaciones tocando con la punta de los dedos de las sábanas de seda.
Había notado que se trataba de un castillo medieval, por los vestidos que encontró en uno de los armarios. “Me gustaría conocerlo todo, tendría que besarme más”, pensaba ella mirándolo tumbado a su lado, disfrutando de un apacible sueño. A veces no resistía y le preguntaba “¿Estás dormido?”. Casi siempre conseguía su objetivo y él volvía a besarla.
Un día, al cerrar los ojos se encontró en una parte oscura y húmeda del castillo. “Las mazmorras”, pensó asustada. Intentó detener el beso, pero él estaba muy emocionado y no estaba dispuesto a separarse. Su miedo se convirtió en terror cuando vio al verdugo, que mostraba un afilado cuchillo. Con paso firme, se acercó a ella y con dos cortes precisos le sacó los ojos.
“¿Admitirás ahora que eres una bruja”, le preguntó el verdugo.
Ya nunca más abrió los ojos, y en consecuencia, tampoco pudo cerrarlos para ver castillos.



SEGUNDO PREMIO
Receta para componer un haiku (sushi de poesía) - Alicia Sánchez

INGREDIENTES:
100 g. de inspiración
50 g. de talento
2 láminas de tristeza
un chorrito de alcohol

Para el relleno:
Desasosiego
Angustia vital
Males de amor (opcional)

PREPARACIÓN:
Hierve la inspiración en agua caliente. Escúrrela y adóbala con el alcohol. Resérvala.
A continuación, trocea el talento en sílabas, contando un máximo de 17.
Extrae las láminas de tristeza de su funda y colócalas sobre la esterilla de bambú.
Extiende la inspiración y el talento sobre las láminas.
Rellena el sushi de poesía al gusto, alternando el desasosiego con la angustia vital, sin olvidarte de los males de amor. Este último ingrediente puede resultar algo empalagoso, por lo que se aconseja probarlo antes de incluirlo en la receta o evitarlo completamente si estás en plena crisis sentimental.
Enrolla la lámina de tristeza. Para que el relleno no se desparrame, es importante evitar el verbo inflamado y apostar por la contención.
Finalmente, corta los trozos de sushi con el cuchillo afilado de la crítica y colócalos en una bandeja tamaño din a 4.

Ya sólo queda vender el sushi en el mercado (que según me dicen, es lo más difícil).
Buena suerte y... bon apetit!



TERCER PREMIO
Lenguajes - Ana Montilla

Al vivir siempre rodeado de cuevas, montañas o acantilados, Yul había adiestrado el oído desarrollando una prodigiosa habilidad que le permitía reconocer el eco de cualquier sonido, en cualquier lugar, incluso allí donde era imposible su propagación.

Yul se tiraba fuertemente del labio inferior, con la mirada primero perdida, más tarde analítico-delirante y por último abrasadora, salpicada de chispitas púrpura, color que teñía sus ojos de avellana tostada cuando tenía una idea brillante:¡Eureka! Eka-eka-ka-a-a.
Salió de casa para emprender un larguísimo viaje, durante el cual elaboraría un inmenso diccionario. Llegó incluso hasta La India, allí anotó el roce de una mano infantil acariciando el mármol del gran palacio: Paktaaa. Una joven morena cortaba la etiqueta de su nuevo vestido. Zasin. En Laponia, una bola de nieve de 10 cm. de diámetro cayó en un charco. La nieve nueva se fundía con el hielo antiguo de la superficie: Esuk.
Transcribía febrilmente momentos irrepetibles, modulados por el eco y asociados a conceptos internos.
Al regresar a su país escribió esta carta: Paktaaazasinesuk-Yamaegnip-sako-prabur-maizan[…] (“Amor, ¿dónde estás?, perdóname, vuelve…¡he comprado plumcake de arándanos para el desayuno![…]) y la echó al buzón. La súplica contenía, entre otros, vientos que azotan paraguas volviéndolos del revés, ropas deslizándose por cuerpos, granitos de azúcar derramándose sobre mesas metalizadas, la nieve, la etiqueta y la caricia infantil.
Una tarde, mientras estaba contando las múltiples grafías de un nuevo sonido, Yul vislumbró a lo lejos una columna de humo que ascendía trazando extraños dibujos.
Una mirada interrogante perfiló sus ojos.



PREMIO ESPECIAL DE LA CRÍTICA
La destreza de mi trazo - Tebu Guerra

Al lápiz de Emma le faltaban vitaminas. La goma, en cambio, no paraba de saltar por toda la casa borrándolo todo, las líneas de su libreta, la letra ñ del teclado del ordenador, la sonrisa de su cara. Fui en su auxilio.

Me recibió con el lápiz en la mano. Me estaba contando lo que ocurría cuando vi que su pie izquierdo había desaparecido –necesito que me dibujes –. Presumo de la destreza de mi mano, y conocía a Emma tan bien que podía hacerlo de memoria. Se tumbó sobre la mesa y comencé a dibujarla.

El lápiz estaba cansado, no lograba terminar un dedo antes de que desapareciera otra parte de su cuerpo. Ella aprovechó para sugerirme –Podrías obviar los juanetes. ¿Y hacerme las piernas finas?, me sobra cadera–. Yo encantado: nada de celulitis, fuera la barriguita, ¿y los pechos? Inspiración mía.

La goma se acabaría gastando, pero mientras, lo más delicado era el interior. ¿Quién conoce a la perfección esa maquinaria? El bazo, un riñón, y el corazón. Me esmeré, claroscuro del músculo vital. Pero fue precisamente aquí donde cometí el fallo, un olvido imperdonable.

–Ya estás–. Ella respondió que muchas gracias, no lo olvidaría. De eso hace dos meses. Ya no me llama, siempre está con otro. Me he prometido no caer de nuevo en el mismo error, si dibujar a otra persona es la única salida, no olvidaré trazarle un candado, bonito, bien cerrado, y guardarme yo la llave para siempre.

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CUARTO PREMIO

Cajero automático - Teresa Esmatges

De camino al restaurante, vi el neón de un cajero automático y entré. Me venía de perlas, pues sólo tenía dos míseros euros.
Introduje mi dinero de plástico para sacar un par de billetes de 20. Presionaba la pantalla táctil, siempre lo mismo: cantidad pit, sacar dinero pit, número secreto pit pit pit pit. Cuando tenía mi mano en la ranura para retirar la tarjeta, un sonido reclamó mi atención.
Una pastilla azul con letras blancas anunciaba:
lo siento, no te puedo dar dinero, pero puedes escoger una de estas tres opciones:
CONSEJO, INSPIRACIÓN, ORÁCULO
Tardé en reaccionar. ¡La máquina me estaba contando algo! Había recuperado mi tarjeta y podía largarme, pero quería seguir adelante.
Me perturban los oráculos, aunque no crea en ellos. La inspiración, ¿para qué?, esta noche sólo quiero diversión. Así que un consejo nunca viene mal, siempre puedo no hacerle caso.
CONSEJO ¡gling!
Estás de suerte, has sido la única que te has quedado a dialogar conmigo, es muy dura la vida de un cajero automático y por eso te concedo las tres opciones. Te aconsejo que si quieres dinero te busques a otro, te inspiro la historia sobre lo nuestro y el oráculo es la opción imposible, pero me gustaría decirte que volverás. Gracias por tu generosidad. Tienes unos dedos magníficos.
No pude más que sonreír, lo acaricié, me dedicó un recital de luces y sonidos. Decidí que aquella noche no necesitaba dinero, lo iba a pagar todo con tarjeta.



QUINTO PREMIO
Es una pesadilla - Dolores Ferrer

y me despierto sobresaltada.
El sudor brota de mi piel y las sábanas están pegadas.
Mis jadeos de espanto cubren el espacio con nubes de vapor.
El corazón corre en carreras de fórmula uno incapaz de alcanzar el sueño escurridizo.
Y se hizo la luz.
El familiar olor de caldo de puchero. El sonido de tuberías, cisternas y televisores. La visión de la vida y la realidad.
Sobre la mesilla un paquete de tabaco a medio terminar, las llaves del coche y la tarjeta del paro y algunas monedas sueltas.
¿Qué me estás contando?
Apaga la luz.
Prefiero dormir.
Zzzz, Zzzz.



ENTREGA DE PREMIOS CONCURSO MICRORELATOS


El viernes 25 de abril tuvo lugar la entrega de premios
del primer Concurso de Microrelatos

en el restaurante El Caliu de Gracia.

AND THE WINNERS ARE...








miércoles, 23 de abril de 2008

FALLO DEL CONCURSO DE MICRORELATOS


Al concurso de presentaron 34 originales
que se irán publicando íntegramente
en este blog a lo largo del mes.

Os recordamos que la entrega de premios
tendrá lugar este viernes 25 de abril, a las 22 h.
en el Restaurante el Caliu, Torrent de l'Olla, 38-40.
No olvidéis confirmar vuestra asistencia.


lunes, 21 de abril de 2008

CENA PARA LA ENTREGA DE PREMIOS

si os es más cómodo podéis enviar un mail
concursomicrorelatosaula@gmail.com
para confirmar vuestra asistencia.
¡¡¡OS ESPERAMOS A TODOS!!!

Os agradeceríamos que fuera antes del 24 de abril, pues tenemos hacer la reserva del restaurante y elegir menú.
GRACIAS




martes, 15 de abril de 2008

PARA CUENTISTAS VIAJEROS

Ahora que ha finalizado el plazo del Concurso de Microrelatos, a quien le interese puede participar en otro concurso, con un premio mucho más suculento y desatar su pasión por los viajes.
Para más información


lunes, 7 de abril de 2008

ELISABET BAURIER, PREMIADA

Una de nuestras "cuentistas" ,
Elisabet Baurier Montmany
ha quedado finalista en el concurso
Ana María Matute de Narrativa de Mujeres
con el relato
Vida parcial de una mañana insólita.


¡Nuestra enhorabuena!